“EL VERDE PARA LAS VACAS....”

El verano es la época del año que dedicamos para descansar, disfrutar del tiempo libre y el buen tiempo, en definitiva aprovechar los días al máximo, por esta razón os proponemos elaborar platos sencillos que no nos roben mucho tiempo en la cocina, platos rápidos y sin excesiva elaboración.

Sin complicaciones

Lo más apropiado para esta época, dado que aumentan las temperaturas, son alimentos frescos que nos permitan saciar nuestra sed mientras estamos comiendo. Un plato de estas características, que en verano se convierte en protagonista de nuestra mesa, son las ensaladas. Desde las más sencillas, que se preparan en un momento, a las más elaboradas, tienen la ventaja de poder dejarlas preparadas con antelación en la nevera, siempre y cuando las aliñemos justo antes de servir. Ofrecen infinitas posibilidades de combinación con otros alimentos, eso depende de los gustos o preferencias de cada uno; son ligeras, viene bien, sobre todo, si se va a realizar alguna actividad después de comer; y, además, proporcionan hidratación a nuestro cuerpo, ayudando a reponer una parte de los líquidos perdidos durante los calurosos días de verano.

Los sandwiches y bocadillos ofrecen infinidad de posibilidades, son fáciles y rápidos de hacer y se pueden llevar y comer en cualquier parte, son la alternativa perfecta para ir de excursión. Si están preparados con alimentos sanos y no excesivamente calóricos se convierten en una comida completa y saludable. Se pueden acompañar de una pieza de fruta o un yogur para completar la comida.

Fresco y sabroso

En verano, debemos tener en cuenta, que el apetito suele disminuir debido a las altas temperaturas y otros factores. Además necesitamos una mejor hidratación que en cualquier otra época del año, ya se produce mayor pérdida de líquido. Para conseguir la hidratación adecuada podemos recurrir al agua, aunque no debemos olvidar que los alimentos también son una fuente de líquidos importante, si unimos esto con el hecho de que en verano, de forma natural, nos apetece comer alimentos frescos, que, por otra parte, suelen contener mucho agua, podremos hidratar nuestro cuerpo comiendo.

         Hay muchos alimentos con alto contenido en líquidos, pero el que más destaca es el grupo de las frutas, sandías, peras, melones, melocotones, y un largo etc., que nos ayudarán a refrescar nuestros platos. Podemos elaborar muchos platos con las frutas, como, por ejemplo, brocheta de frutas, ensaladas de frutas, macedonia, melón relleno, mousse de sandía, sorbete de chirimoya, soufflé de melón, tortilla de cerezas, y muchos más.

Elaboraciones sencillas

         Durante el verano se recomienda que la forma de cocinar los alimentos sea sencilla, es decir, preparar los alimentos a la plancha, esto hará que los platos queden más ligeros. De forma natural, nuestro cuerpo nos pide alimentos poco grasos, nos apetece comer fresco para paliar el aumento de temperaturas, por ejemplo, carnes y pescados a la plancha o a la parrilla, ensaladas

de pescado, brochetas, verduras, pastas, frutas 

etc.

      En general, en verano, el cuerpo nos pide comida fresca, productos ligeros y mucha hidratación.